Para desarrollar la
habilidad de equilibrio, el esquema corporal debe padecer perturbaciones. El
alumno debe así reconstruir el espacio y aprender a diferenciar sus sensaciones
para recobrar sus indicaciones. La facultad para guardar o para restablecer el
equilibrio depende de la interacción de los diferentes captadores sensoriales
(visto, oída, tocar). Renunciar a uno de estos sentidos puede perturbar una
tarea a priori simple. Ciertos sentidos como el oído y la vista desempeñan un
papel importante que importa en el equilibrio
Los ejercicios de
equilibrio en situaciones inhabituales desarrollan la capacidad motora de reflejo y de anticipación, y
permiten administrarlos mejor, y así pues aportar una mejor respuesta motriz.
Tomaremos el ejemplo de la natación que tiene un equilibrio particular:
Diferencia entre los
dos equilibrios:
En la tierra
|
En natación
|
-Equilibrio
Vertical
-Apoyo con los pies -Cabeza vertical (los ojos son paralelos al desplazamiento) -Gravedad |
-Equilibrio horizontal
-Pérdida total del pie de apoyo -Cabeza horizontal (ojos perpendiculares al desplazamiento) -Flotabilidad |
Vemos claramente que
hay una diferencia de equilibrio entre el medio terrestre y el medio acuático.
Es posible enseñarles a los niños a adaptarse en medio acuático desde la edad
más joven con la ayuda de ejercicios como ésos:
1 - El profesor
tiene una pértiga en su mano, el niño se agarra a éste y debe dejarse pasear en
la piscina. Esto tendrá por objeto hacerlo abandonar sus apoyos directos que
tiene la costumbre de tener sobre tierra.
2 - Con la ayuda de
una tabla, el alumno debe ir de un extremo a otro de la piscina. Tiene la tabla
de bajo del brazo, y avanza con la ayuda de golpeos de piernas. Esto tiene por
objetivo mejorar su flotación y mejorar su horizontalidad.
Realizado por: Damien Mith y Vincent Thomas
0 comentarios:
Publicar un comentario